Por Flor Bibas

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La vuelta forzosa a la vida en casa, que se generó drásticamente durante los dos años de pandemia, nos dejó algo bueno. La búsqueda de esos momentos sagrados para disfrutar de nuestro espacio. El que adoramos que se vea lindo. Que huela rico.

Por ello, una de las tendencias en alza, que observé en mi reciente ruta de viaje a NYC, tiene que ver con la idea de sumar velas, y aromas a nuestros espacios.

Las marcas de belleza tomaron nota y si de perfumes se trata, nos aportan sus mejores versiones. Marcas premium como Guerlain, Byredo, ROJA, y la del perfumista Francis Kurkdjian suman a sus colecciones, fragancias de rosas, otras verdes o blends únicos, inolvidables.

En la tienda Bergdorf Goodman, por ejemplo, es notable la variedad de velas que se sumaron cerca de los perfumes. Y el tour es del mejor nivel olfativo. Allí se ofrece lo más de lo más. Todo es exclusivo y nos permite soñar…

Adoré entrar en Bleeker, West Village a las tiendas de culto, como DIPTYQUE o a AESOP en la que cada store tiene su propia identidad.

Las marcas de lujo como Stella Mc Cartney o Tom Ford tienen las más sofisticadas.  Y en las tiendas top de deco, descubrimos Cire Trudon, la marca de velas que data del SXVIII, de París. Una vela Trudon es un objeto de por sí. Además de perfumar, tiene historia, es una leyenda.

Por supuesto, en el circuito de Brooklyn, tanto las boutiques como las casas deco, ofrecen nuevas marcas ¨indies¨, locales, que desde latitas metálicas o envases de vidrio novedosos también se hacen eco de esta nueva era olfativa.

Desde Buenos Aires, las invito desde este recorrido olfativo a conocer www.therose.ar. Una marca especialmente pensada para quienes adoran las rosas…