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ARRAYAN – La casa de té más antigua de la Patagonia

Por Juan Álvarez Morales y Andrés Levy Arqs  IG @estudioaml2

 

La casa fue proyectada en el año 1936 por Renée Dickinson, una joven inglesa de 26 años aspirante a actriz y modelo que viajó a San Martin de los Andes para visitar a su hermano Barney, quien trabajaba como mayordomo en una estancia de la zona.

Durante su estadía, decide explorar el área donde descubrió una planicie desde donde se podía observar el lago Lacar en toda su extensión. Ahí fue que se sentó a contemplar esa maravillosa vista e imaginó que alguien tendría que vivir en ese lugar espectacular.

Luego de varias idas y vueltas, consiguió el derecho a adquirir esa propiedad, justo un año antes de la llegada del Parque Nacional Lanín. Este derecho le fue concedido bajo el compromiso de que su actividad fomentara el turismo en la zona. Su sueño fue tomando forma y con la colaboración del arquitecto Cullen (discípulo del famoso arquitecto Alejandro Bustillo) la obra se inició en 1936 finalizándola tres años más tarde.

 

Renée se casó en Uruguay con un periodista inglés llamado Alan, quien supo ser su primer amor.

Luego de algunos años de felicidad conjunta, en 1942 Renée empezó a sentir malestares físicos lo que motivó su traslado a Buenos Aires, y viendo que su situación no mejoraba, le imploró a su marido Alan que, si algo le sucedía, sus restos fueran llevados a Arrayán para poder descansar en si tierra amada.

 

El 24 de enero de 1943, Renée muere en Buenos Aires y su marido Alan cumplió con lo prometido.

El establecimiento pasó por herencia a su padre, luego fue su hermano Barney y su mujer Frances quienes, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, vuelven a la Patagonia para seguir con el funcionamiento del establecimiento. En 1995, ARRAYAN fue declarado patrimonio histórico, y más tarde fue vendido a sus actuales dueños que, con el mismo espíritu, sueñan y trabajan para seguir potenciando el valor histórico de ARRAYAN que, en la actualidad, se ha convertido en uno de los puntos turísticos más importantes de la Patagonia y todos los días nos deleita con la mejor vista de los atardeceres, siendo una icónica postal de San Martin de los Andes.

 

El clásico que hay que pedir allí es La torre de 3 niveles y té

(Three Tiers & Tea)

-En el primer nivel, encontraran sándwiches que se elaboran con pan casero.

-En el segundo nivel, se encuentran los famosos scons que preservan las recetas originales.

-En el tercer nivel, descubrirán las tortas pensadas para maridar con los exclusivos blends de la carta de tés.

Una curiosidad: todos los tés que se sirven en ARRAYAN tienen nombres de mujer,

(Angelica, Janet, Raquel, Julia, Frances, Clara, Isabella, Greta, entre muchos más)

Les recomendamos una visita si andan por la zona; es imperdible tomar un respiro y disfrutar de un té en la casa de té más antigua de la Patagonia emplazada en un lugar único.